El incremento de la inflación en el país afecta la economía mexicana.
La mitad del primer semestre del 2022 en materia de economía muestra un panorama desolador, el nivel de precios al consumidor, el incrementó nuevamente reflejando, así como el encarecimiento de gran parte de los productos de la canasta básica.
El hecho de que el billete de mil pesos (el de mayor denominación en México) ha perdido el 46% de su valor debido a que su poder adquisitivo ha disminuido considerablemente durante la última década, la desenfrenada subida del dólar y por ende el aumento en la renta de inmuebles (departamentos, casa-habitación) han afectado los bolsillos del consumidor y están a punto de ponerlo en jaque mate en términos de economía social.
La inflación en México volvió a acelerar este julio del 2022 alcanzando un nivel de 7.99%, su nivel más alto en 21 años, de acuerdo con cifras del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).
¿Cuál es el impacto de la inflación en México?
La inflación es un proceso económico usual por el que atraviesa un país debido al aumento sostenido y generalizado de los precios de bienes y servicios de un periodo a otro.
En éste influyen diversos factores como el mercado internacional, las decisiones ejecutivas y administrativas del gobierno, los fenómenos naturales y climatológicos que afectan a nivel agrícola. En la cotidianidad, se refleja cuando la misma cantidad de dinero ya no alcanza para comprar lo mismo que antes.
Para entender cómo se comporta este fenómeno económico en nuestro país, debemos de verlo de la siguiente manera, existen dos tipos de inflación interna: la general y la subyacente. La primera es determinada por el aumento de costos de servicios y productos a nivel interno y externo, mientras que la segunda se calcula por el aumento de precios únicamente a nivel interno.
En este caso es la inflación general la que afecta en mayor medida la economía méxicana esto debido a la gran cantidad de productos de consumo intermedio (insumos de producción) y de consumo final (alimentos, mobiliario, vestido, etcétera). Un claro ejemplo son los combustibles, como el gas y los energéticos.
En diciembre de 2021, México reflejó un encarecimiento del 7.36% a causa de los altos precios del mercado internacional, por lo que ocupó el quinto lugar entre los países con mayor inflación, rebasado sólo por Turquía, Argentina, Brasil y Rusia.
En otro sentido, según datos revelados por BANXICO, Estados Unidos, principal socio comercial de México, registró un índice de 6.8% y se colocó en el sexto puesto.
Estas situaciones provocaron que a finales del año pasado se diera un incremento en los costos de diversos productos: plátano, carne de res, pollo y gasolina. En contraparte, el tomate verde, gas doméstico y jitomate tuvieron una leve disminución.
Equidistante y tratando de combatir dicha situación la administración de Andrés Manuel López Obrador ha tratado de contener el aumento de precios con distintas medidas.
Los estímulos fiscales a la compra de gasolina han evitado que el encarecimiento sea aún mayor, aunque puede llegar a costar hasta 500.000 millones de pesos al erario, según el Servicio de Administración Tributaria.
Además, el Gobierno negoció con las principales empresas del sector alimentario para mantener estable el precio de 24 productos de la canasta básica.