Estreno de la semana.
Es imposible negar que Estados Unidos vive en una cultura de escándalos mediáticos.. Les encanta. Para los que crecimos en los 90s, vivimos algunos de los casos más sonados en la historia del país; El escándalo sexual entre Bill Clinton con Mónica Lewinski, El caso O.J Simpson y el asesinato de su esposa, y el no tan renombrado pero igual de llamativo en su época…. Tonya Harding lesiona a una compañera de patinaje, para quedarse con su lugar en las Olimpiadas.
Por lo menos eso es la verdad que nos vendieron los medios televisivos de la época, pero, todo eso está por cambiar gracias a esta película…
Yo, Tonya, relata la vida, ascenso y caída de una de las grandes patinadoras de hielo que han dado los Estados Unidos. Por medio de relatos en primera persona, cuenta la historia de cómo una niñita abusada por su madre, sin educación y armada solo con su amor por el patinaje, navegó por una vida llena de éxitos y desgracias.
El gran acierto de esta cinta, radica en la manera en que nos presentan la trama; madre, esposo, testigos y la propia Tonya (todos interpretados por excelentes actores) nos cuentan los sucesos a su manera, incluso, rompiendo la cuarta pared de vez en cuando. Además de un excelente guión, que te maneja por altibajos emocionales, la dirección de la película, nos hace recordar a un Martin Scorssese en sus mejores cintas, ya que parece ser influenciada por otras como, “Buenos Muchachos”, “Casino” y “El Lobo de Wallstreet”, sin que I, Tonya parezca un plagio de las mismas, toma la substancias crudas, agresivas, humorísticas y las mezcla con un tema poco probado en el mundo del cine, como el patinaje sobre hielo.
Una soberbia actuación de Margot Robbie y compañía, hacen de esta cinta un logro. Bien lo dice su cartel promocional… simplemente es un “Knock-Out”. Una de las mejores cintas producidas el año pasado y una recomendación absoluta.
Cinecritícas