Una cuestionable adaptación de un clásico
El Rey León
La que al parecer es el último remake live action de Disney, en el 2019, podría considerarse, su apuesta más fuerte, de todas las que ha realizado hasta la fecha. El Rey León, no es solo uno de los logros más importantes de la casa de Mickey, si no también, de la historia de la animación en general. Así que, ¿pudo este remake igualar a su antecesor?
Para los que no es tan familiarizados con la historia, Simba es un pequeño cachorro León, qué heredará el trono de su padre, y con él, muchas responsabilidades. Sin embargo, hay un miembro de la familia que tiene otro plan… el del derrocar a su hermano y terminar con su sobrino, para convertirse en el nuevo Rey de pride land.
Mucho se especulaba, si estaría bien que la cinta, fuera parecida a la original animada, después de todo, es lo que la gente ama. Sin embargo, aquí está lo contraproducente… El Rey León 2019, no es más que una adaptación demasiado “leal” a la original. Tanto, que se deja de sorpresas y sigue cuál calca, los mismos pasos la de cinta animada.
Era un arma de doble filo, pero, tal cual, no hay nada nuevo ni sobresaliente que se pueda encontrar en esta historia, ya que prácticamente es la misma. En el apartado visual, es una de las mejores películas Mejor hechas a nivel técnico. El realismo y las animaciones van más allá de lo que se ha visto en cualquier otra película.
La música, que incluye una nueva canción de Beyonce, no fue alterada demasiado y en ese sentido, es preferible de esa manera.
En general, El Rey León no es mala, simplemente es “pan con lo mismo” y hasta se puede cuestionar el ¿por qué? De su existencia. La buena, es que es una oportunidad para que las nuevas generaciones, experimenten esta historia por primera vez y de una manera como no lo había hecho antes. Para el resto, se puede olvidar fácil.
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